1.- EL COMPOSTAJE, UN PROCESO NATURAL
El compostaje no es ninguna tecnología. Es un proceso comparable a la humificación que tiene lugar de manera natural en los substratos de los bosques húmedos. Se trata de un proceso biológico de
gran importancia en el mantenimiento de los ecosistemas y de la vida del planeta; ya que permite cerrar el ciclo de nutrientes, degradando la materia orgánica y poniendo a disposición los
elementos minerales requeridos por los vegetales.
Tradicionalmente, el compost en nuestro país ha sido el montón de estiércol. Ayudando al proceso con volteos regulares se dejaba fermentar y descomponer hasta obtener un abono idóneo para
los cultivos. La elaboración y manejo del compost nacía de las experiencias personales y del continuo intercambio de información entre campesinos.
Compostar significa someter los residuos orgánicos a un proceso de descomposición controlada en presencia de oxígeno del que resulta una sustancia orgánica rica en minerales, nutrientes y
microorganismos. Este material es el compost que al igual que el humus en los ecosistemas naturales; es el responsable de la riqueza de nutrientes, la correcta absorción de la luz y la humedad,
la aireación y el drenaje de los suelos, es decir, de su calidad y fertilidad.
2.- ¿POR QUÉ COMPOSTAR?
Porque se reducen los residuos. Un residuo es algo que deja de ser útil, que resulta obsoleto o inservible. Pero los materiales orgánicos biodegradables que generamos pueden ser
útiles. Con el compostaje contribuimos a disminuir la generación de residuos y por otro lado nos autoabastecemos con un producto de alto valor para la fertilidad de nuestros huertos y jardines:
“El compost”.
Porque es un tratamiento descentralizado. El ciudadano se implica directamente en la gestión de sus residuos orgánicos. Se evita el transporte a largas distancias y el tratamiento
de estos residuos. De esta manera se reduce la contaminación ambiental y se evita el impacto que producen las grandes instalaciones de tratamiento de residuos.
Porque el compost es un producto valioso. El compost es un producto muy valioso para la huerta y el jardín debido a sus propiedades fertilizantes y regeneradoras de la sanidad de un
suelo. Con el compostaje conseguimos autoabastecernos, ahorrando en la compra de abonos, enmiendas o sustratos.
Porque hace falta materia orgánica para los suelos. Los suelos ricos en materia orgánica tienen una buena estructura que facilita el desarrollo radicular, mejora la infiltración del
agua y reduce la exposición a la compactación, la erosión, la desertificación y los corrimientos de tierras. Además es una fuente de alimentos para la fauna del suelo, contribuyendo a su
biodiversidad y actuando también como depósito de nutrientes.
3.- ¿POR QUÉ COMPOSTAJE COMUNITARIO?
A través del proyecto de Compostaje Comunitario reduciremos la cantidad de residuos destinados inútilmente al vertedero, dándole un valor a la materia orgánica de nuestras basuras. El
producto final, el compost, se podrá utilizar para abonar huertos urbanos o jardines comunitarios. A largo plazo este proyecto tiene como objetivo crear puestos de trabajo con la venta del
compost.
Implicación de la población en la mejora ambiental de su municipio, fomentando la autogestión de biorresiduos, el sentido de comunidad y la ayuda mutua.
Dar a conocer la autogestión de los biorresiduos al conjunto de los vecinos del municipio.
Crear una red que implique a la vecindad en un proyecto para el barrio.
Utilizar el abono en los huertos urbanos, jardines comunitarios…
A largo plazo, este proyecto tiene como objetivo crear puestos de trabajo. Según datos de la Comisión Europea, para reciclar 10.000 toneladas de residuos se necesita hasta 250 puestos de
trabajo, frente a los 20 o 40 que se necesitan si los residuos se incineran o los 10 si acaban en un vertedero. Fuente (Compostaje Comunitario en Hortaleza)